sábado, 19 de noviembre de 2016

Calderón de la Barca

Calderón de la Barca fue uno de los mayores dramaturgos de nuestra literatura. En su época, sólo Lope se le igualaba. Y, al igual que Quevedo y Góngora, protagonizaron otra de las rivalidades más encarnizadas del Barroco (y de la historia de la literatura universal).

Sabemos que la obra y las características de estos dos autores diferían mucho. Es frecuente el análisis de las diferencias entre El alcalde de Zalamea (Calderón) y Fuenteovejuna (Lope de Vega). Y Lope siempre presumía de su capacidad creativa, de la facilidad que siempre tuvo para componer. Calderón, al contrario, necesitaba mucho tiempo, dedicación y repaso exhaustivo para crear y publicar sus obras; aunque la calidad de estas nunca fue cuestionada.

Puede que Lope haya ganado a Calderón en cuanto a la agitación de su vida, pero no por ello dejamos de saber una serie de curiosidades sobre Calderón:
  1. Su nombre es el más largo de entre todos los autores de la época: Pedro Calderón de la Barca y Barreda González de Henao Ruiz de Blasco y Riaño.
  2. Consiguió (al fin) sustituir a Lope como dramaturgo de cámara.
  3. Fue criado rectamente por su padre, quien deseaba que fuera religioso. Sin embargo, en cuanto murió, Pedro abandonó la carrera eclesiástica para ser militar y se apartó de la rectitud: participó en revueltas, juegos, e incluso se le relacionó con un homicidio. Si su padre hubiera levantado la cabeza...
  4. Se coló en el Convento de las Trinitarias de Madrid y Lope se enfadó mucho. Vale, puede que no tenga mucho sentido para vosotros, así que os daré una pista: su hija estaba allí. Sin embargo, aunque podamos pensar mal, no fue para verla ni para molestar a su rival, sino que perseguía a un hombre que había atacado a su hermano.
  5. El cabreo de su padre, quien se debió revolver en su tumba por las decisiones de Pedro, debió de influir en su karma, porque Calderón fue enterrado seis veces. Sí, habéis oído bien. SEIS. No por gusto (o eso esperamos), sino porque autoridades y otros organismos o podían encargarse de los restos de los famosillos de la época (aún no había Sálvame ni Gran hermano, así que los escritores eran de los más conocidos) y también de las destrucciones y reformas de los cementerios y lugares de descanso de los muertos.
  6. Tanto entierro y desentierro no podía ser bueno: al final, perdieron sus restos. Su rastro se desvanece en 1936, en la Iglesia de San Pedro Apóstol. Si se trasladó a otro lugar (otra vez) o fue ocultado en las inmediaciones, no lo sabemos. Se dice incluso que pudo quemarse en el incendio de la iglesia. Y el párroco, el único que conocía su paradero, murió antes de revelarlo, llevándose el secreto a la tumba.
Puede que no oigamos hablar tanto de Calderón como de otros autores como Lope o Quevedo, pero os dejo aquí un vídeo musical con una adaptación de los versos más famosos de Calderón. Espero que os guste. Lo bueno empieza a partir del minuto 1:00.



Por último, os dejo unos tests con algunas preguntas para que repaséis el tema:
https://www.educaplay.com/es/recursoseducativos/2309450/barroco.htm
https://www.educaplay.com/es/recursoseducativos/2353261/la_literatura_del_barroco.htm
http://www.auladeletras.net/literatura_secundaria/newfile5.html
http://www.daypo.com/barroco-espa-ii.html
http://www.testeando.es/test.asp?idA=28&idT=bkuebwmq




viernes, 18 de noviembre de 2016

Los corrales de comedias



Así estaban dispuestos los llamados Corrales de Comedias. Eran patios centrales de casas de vecinos donde se escenificaban obras teatrales populares. Asistía todo el mundo, desde los reyes hasta las clases más bajas de la sociedad. Todos disfrutaban del teatro y, sobre todo, de lo que ocurría a su alrededor. Pese a estar férreamente separados hombres y mujeres, así como pueblo llano y nobleza, este espacio les permitía reunirse en un mismo espacio, aunque siempre guardando las distancias ("juntos pero no revueltos"). Por eso podemos considerar a los corrales como microcosmos de la sociedad del XVII.

El pueblo estaba de pie en el patio y los nobles en los balcones, estando reservado uno apartado para la Familia Real. Las mujeres del pueblo también estaban de pie, en un lugar denominado cazuela. En el patio normalmente estaban los llamados mosqueteros, eran los asistentes más beligerantes; con sus capas, sus espadas, sus silbidos, lanzamiento de tomates o aplausos levantaban o hundían la comedia. Su comportamiento era un espectáculo dentro del espectáculo, especialmente para los nobles que observaban divertidos las reyertas entre ellos, sus intentos de molestar a las mujeres de la cazuela y sus disputas con ellas, y, como no, la desesperación de los actores ante sus acciones. Por otra parte, la nobleza y la alta burguesía, situadas en los aposentos y en las rejas o celosías, podían aprovechar esos compartimentos privados para tener encuentros amorosos de manera encubierta.

Algunos de estos corrales, como el de Almagro, se siguen conservando hoy en día y en ellos continúan teniendo lugar representaciones teatrales. De hecho, se celebra allí el conocido Festival de Teatro Clásico de Almagro.


Podéis hacer una visita virtual al Corral de Almagro pulsando aquí. Y al Corral de Alcalá de Henares pulsando aquí







miércoles, 16 de noviembre de 2016

LOPE


Famoso en vida tanto por la calidad de obras sus teatrales como por sus amoríos y vida disoluta, Lope de Vega y Carpio fue uno de los dramaturgos más importantes del Barroco español, junto con Calderón de la Barca y Tirso de Molina. Sus comedias eran las preferidas tanto del vulgo como de los nobles y siempre contó con el favor del público. Su Arte nuevo de hacer comedias le sirvió para reflejar su ideario y con él marcó una época, siendo imitado y estudiado por sus coetáneos y por generaciones posteriores.

Su éxito también le acarreó enemistades con otros autores, quienes lo consideraban "demasiado popular". Los mayores detractores de Lope fueron Góngora y Miguel de Cervantes.
Lope respetaba a Góngora, pero rechazaba el culternismo y su lenguaje retorcido, cargado de hipérbatos, alineándose al lado del conceptismo de Quevedo, de quién era gran amigo. Y Góngora, por su parte, despreciaba a Lope por sus escándalos personales y su aparente sencillez a la hora de escribir. Hay que recordar que Góngora era un poeta de minorías y Lope un ídolo popular; por tanto, estamos ante dos concepciones opuestas de la literatura.

"Hoy hacen amistad nueva
(más por Baco que por Febo)
don Francisco de Quebebo
y Félix Lope de Beba"
Poema anónimo, atribuido a Góngora, donde se acusa a Quevedo y a Lope de bebedores.




De Cervantes llegó a decir:
"De poetas no digo: buen siglo es éste. Muchos están en ciernes para el año que viene; pero ninguno hay tan malo como Cervantes ni tan necio que alabe a don Quijote".
En la serie de TVE El Ministerio del Tiempo se explica la enemistad entre los dos autores. (http://www.rtve.es/television/20160229/disputa-miguel-cervantes-lope-vega-quijote-nueva-comedia-teatro-novela-barrio-letras-madrid-vecinos/1310020.shtml)




Curiosidades:


  • A los cinco años leía latín y a los doce escribió su primera comedia.
  • Además de escritor, ejerció como militar, secretario de aristócratas y sacerdote.
  • Sin duda alguna, además de la literatura, su verdadera pasión eran las mujeres. Su primer gran amor fue Elena Osorio, la “Fills” que aparecían en sus versos, y desde ella fueron numerosas las féminas que cayeron en sus brazos, incluidas algunas que estaban casadas. El resultado fue un total de quince hijos, que estén documentados. Ni siendo sacerdote dejó de tener relaciones.
  • En alguna ocasión utilizó sus obras para llevar a cabo críticas feroces de personas. En concreto, no dudó en burlarse y atacar duramente a la citada Osorio cuando esta decidió comenzar relaciones con el noble Francisco Perrenot Granvela. Así se burló de ella y de su familia en ciertos libelos y versos, lo que supuso que acabara siendo enviado a la cárcel e incluso desterrado durante años.
  • Aunque no es muy conocido, ejerció como consejero laico de la Santa Inquisición. Ese oficio tenía el nombre de Familiar y debía ser ocupado por personas casadas, honradas, de honor y con una vida intachable. Cualidades que precisamente en la mayoría no estaban en posesión de este escritor.
  • Tal éxito consiguió con su trabajo y era tan alabado por la crítica y el público que incluso se dio forma a una expresión: “Es de Lope”. La misma se utilizaba de manera popular para referirse a que algo era muy bueno.
  • Se considera que tuvo dos hijos predilectos: Carlos Félix, fruto de su matrimonio con Juana de Guardo y que murió a los seis años por culpa de una grave enfermedad, y Antonia Clara, resultado de su relación con el último amor de su vida: Marta de Nevares. Sin embargo, esta hija, la pequeña de todos los que tuvo, le ocasionó un gran dolor, del que nunca se recuperó, cuando se fugó del hogar paterno con Cristóbal Tenorio, un protegido del Conde-Duque de Olivares.


  • ¿Qué es el teatro para Lope?




    https://www.youtube.com/watch?v=M6Php--cg6A [Película Lope, 2010]
    http://www.edu.mec.gub.uy/biblioteca_digital/libros/L/Lope%20de%20Vega%20-%20El%20arte%20nuevo%20de%20hacer%20comedias.pdf [Arte nuevo de hacer comedias]







    Quevedo vs Góngora


    "Érase un hombre a una nariz pegado /érase una nariz superlativa, / érase una nariz sayón y escriba, / érase un pez espada muy barbado ". Así empieza uno de los sonetos más conocidos de la literatura española. Uno de los muchos sonetos que se dedicaron Quevedo y Góngora en su conocida historia de rivalidad.
    Todo se remonta al siglo XVII, con la aparición en el panorama de las letras de Quevedo. Góngora, mayor que él, era ya uno de los poetas más admirados del momento. Y, como la envidia es muy mala, y arremeter contra un personaje conocido (al menos, en este país) te da fama instantánea, a Quevedo no se le ocurrió una mejor propaganda de su propia calidad artística. Inicia así una enemistad que perdurará a lo largo de los años, y que seguirá incluso después de la muerte de Góngora.  Prueba de esta enemistad son los numerosos poemas en los que se atacan, que iban dejando por las tabernas. Algunos llegaron hasta nuestros días, y son auténticas obras de ingenio. 
    Esta rivalidad fue tan famosa que hoy en día sigue vigente en Twitter. 
    Como vemos,  Quevedo utilizaba en contra de Góngora su poesía intrincada, sus posibles orígenes judíos (prueba de ello, su nariz), y su adicción al juego. Góngora, por su parte, le tachaba de borracho (Francisco de Quebebo) y usaba su cojera para atacarle. 

    Y en la realidad tampoco se quedaban cortos. Estos son versos de Quevedo a Góngora: "¿Por qué censuras tú la lengua griega / siendo sólo rabí de la judía, / cosa que tu nariz aun no lo niega? /No escribas versos más, por vida mía  ", y "No altar, garito sí; poco cristiano, / mucho tahúr, no clérigo, sí arpía". De Góngora a Quevedo, os pongo como ejemplos estos: " Anacreonte español, no hay quien os tope, / Que no diga con mucha cortesía, /Que ya que vuestros pies son de elegía, / Que vuestras suavidades son de arrope".
    Esta enemistad también ha sido llevada al cine en una de las escenas de Alatriste (2006). Aquí os dejo la escena:



    Espero que hayáis disfrutado de este pequeño Sálvame del Siglo de Oro. Os animo a que busquéis más información sobre estos dos autores y su pequeña riña.